Alzheimer Aspe

Que es el alzheimer

La demencia tipo Alzheimer, cuando fue descrita por primera vez por el psiquiatra alemán Alois Alzheimer en 1906. Era misericordiosamente rara, pues la mayoría de las personas moría suficientemente joven como para evitarla.
La prevención todavía es difícil, y tratar la enfermedad es una tarea exhaustiva. Es un momento doloroso para el familiar cuando se entera del diagnóstico, luego de que el paciente efectúa una serie de exámenes: “probable Alzheimer”. Una de sus grandes preocupaciones es saber qué hacer y, sobre todo, si hay remedios que puedan curar, mejorar o incluso interferir para que la enfermedad no avance, no progrese.
La EA es responsable del 50 al 70% de las demencias, produciendo trastornos progresivos de la memoria, del juicio y del razonamiento intelectual, y volviendo al individuo progresivamente cada vez más dependiente, o sea, que necesita la ayuda de otra persona para su propia supervivencia. Se da tanto en hombres como en mujeres de todas las razas y clases sociales, siendo considerada una enfermedad del envejecimiento, ya que es más común en personas de 60 o más años de edad.

alzheimer-fasesLa Enfermedad de Alzheimer afecta de 17 a 25 millones de personas en todo el mundo. En España se estima que existen cerca de 900.000 personas con la enfermedad. Ésta puede presentar rasgos y síntomas variables en sus diferentes estadios, hablándose pues de 3 estadios o grados diferentes:

1º LEVE: En el que los síntomas pasan desde confusiones y pérdida de la memoria, desorientación espacial, hasta dificultad progresiva en las tareas cotidianas, cambios en la personalidad y en la capacidad de juicio. En este primer estadio, los enfermos dan señales de pérdida de sus facultades mentales. Presentan pérdida de memoria y cambios en el humor. Tienen menos energía, espontaneidad y disminución en su capacidad de aprendizaje. Evitan exponerse a nuevas situaciones, prefiriendo el ambiente que les es familiar. Todavía pueden mantener sus funciones pero tienen dificultades en llevar a cabo tareas más complejas.

2º MODERADO: Los síntomas entre otros son, dificultades en los actos de la vida diaria (especialmente para bañarse, vestirse, alimentarse), ansiedad, delirios y alucinaciones, agitación nocturna, trastornos del sueño, dificultad de reconocimiento de amigos y familiares. El paciente ahora se presenta claramente incapacitado. Su memoria reciente está muy perjudicada, mientras que el pasado distante puede permanecer claro en su mente. Puede perderse en lugares familiares y olvidar dónde está. Presenta problemas con el lenguaje, teniendo dificultad para nombrar objetos y también para tomar decisiones. Se olvida frecuentemente de las fechas, los horarios y las estaciones del año. Inventa palabras y falla en el reconocimiento de los miembros de la familia y de las personas con las que convivió durante muchos años. Puede demostrar falta
de afectividad por algunas personas.

3º SEVERO: En esta fase los síntomas son entre otros disminución acentuada del vocabulario, disminución del apetito y del peso, falta de control urinario y fecal, dependencia progresiva del cuidador. En este estadio los pacientes ya requieren 24 horas de atención.
Pueden presentar disturbios del sueño y deambulación nocturna. Es posible
que presenten pérdida de control urinario y fecal, como también la capacidad
de masticar y tragar. Se vuelven más vulnerables a las neumonías y otras enfermedades, infecciosas o no. Los problemas respiratorios empeoran, particularmente cuando permanecen en cama durante largos períodos.

Eventualmente, estas complicaciones culminan con la muerte.

Es conveniente apuntar que no todos los enfermos de Alzheimer pasan por todas las fases de la enfermedad, dependiendo de muchos factores externos, como situación previa de salud, contexto social, familiar y económico. Ya que esta es una enfermedad asociada a la edad, con normalidad el paciente fallece por cualquier otra patología derivada de una edad avanzada y no es muy común que los enfermos de Alzheimer lleguen hasta la última fase o no al menos con todas sus consecuencias.
El curso de la enfermedad puede ser más o menos largo en función de múltiples variables y también del estado general de salud del paciente y los cuidados a los que es sometido.

LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ

El diagnóstico precoz permite establecer planes a largo plazo dirigidos al tratamiento del paciente y al apoyo emocional, económico y físico del cuidador. Una de las mejores vías para luchar y sobrellevar la enfermedad es la información y por ello el diagnóstico precoz aportará ventajas para ir un paso por delante y prever mejor las actuaciones que deberán ir adoptándose progresivamente sin tener que improvisar ni hacer las cosas a la desesperada.
La enfermedad de Alzheimer también requiere si es posible que exista un consenso por parte de la familia y las personas más próximas al paciente.

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